Ahora soy yo la que puedo callaros a todos,también puedo poneros "los puntos sobre las is", pero no es el lugar ni la educación que me inculcaron. Y considero más educado y correcto callad a aquel que habla cuando no conoce de nada, al que juzga sin preceder, al que como profesional deja mucho que desear o al que se cree más listo/a que nadie porque también ha sido padre o madre, con lo cual lo sabe todo y realmente de nada sabe. Con argumentos más que suficientes, datos y estadísticas..., que demuestran que la depresión post-parto se sufre, existe y es una realidad, y no sólo un mero proceso hormonal, sino que va más allá.
Ahora soy yo, tras superarlo y saber un poquito lo mal que se pasa cuando la sufres, pues aun así me siento afortunada. Hay mamas que lo pasan infinitamente peor que yo, y cuyas secuelas son una gran lucha diaria que les obliga a tener, en varias ocasiones, medicación de por vida.
Ahora que puedo sentarme detrás de un ordenadora contar mi experiencia y luchar contra quien sea, tanto a nivel personal como profesional, para ofrecer un lugar, un espacio, un punto de encuentro donde dar voz a aquellas mamas que sufren o han sufrido esta situación o similar.
Seré yo, la que lo ha padecido, la persona que hablara de la importancia que tiene trabajar el bienestar emocional de toda mujer que desea o va hacer mama, tanto como un curso de preparación a parto o el seguimiento protocolario del buen desarrollo del embarazo, feto y mamá...Algo que hemos olvidado, que hemos dejado de lado.
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