Aburrido no es aquel que dice cosas que no entendemos, si no aquel que no entiende lo que alguien interesante dice y no quiere aprender.
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¡DESPIDIENDO EL 2013!


 Se acaba un año, un año que ha marcado a su manera, una historia muy distinta para cada uno de nosotros. Un año que ha dejado la huella en nuestro corazón, de emociones que han acompañado a distintas situaciones dulces, amargos, risueños,íntimos, familiares....

Se acaba un año junto al cual hemos aprendido y desaprendido, nos hemos ilusionado, motivado,  reinventando y superado.

Hoy se dan dos momentos importantes, el último día del 2013 donde cada uno desea dejar atrás el pasado  y el inicio del nuevo año, donde cada uno ha dibujado, soñado o planeado un nuevo presente y futuro lleno de ilusión y esperanza.


¡Que este último día finalice con la mayor de vuestras sonrisas, para recibir el nuevo año con el corazón cargado de felicidad e ilusión!

¡FELIZ 2014!








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¡CARGAMOS LAS PILAS!


Maternidad y Bienestar Emocional y yo, junto a él nos tomaremos unos días de merecido descanso, aprovechando estas fiestas para disfrutar de la familia, cuidar de uno de los mejores regalos que nos prepara el 2014, nuestro bebé y hermanito.

Y como no, para recargar las pilas, y así poder os ofrecer las muchas ideas y cambios que quiero incorporar a este blog. Pero no se lo digáis a nadie aun, que es una sorpresa....

Aunque estoy segura de que no me podré resistir a escribir algún "mensajito" que otro, a lo largo de estos días.

¡Os deseo unas fiestas inolvidables y un nuevo año cargadito de ilusiones y nuevos propósitos, los cuales estoy segura que irás cumpliendo uno a uno a lo largo de esos mágicos 12 meses! 

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¡UN MENSAJE MUY ESPECIAL!

¡FELICES FIESTAS!
Cada día de nuestras vidas, guarda un momento especial en el que poder felicitar, agradecer o desear lo mejor a aquellas personas que son importantes para nosotros.

Hoy es para mí uno de esos días, no sólo por las fechas que nos rodean a todos, las cuales cada uno de nosotros vivimos de una forma muy personal, sino porque son las primeras navidades que comparto con todos vosotros por medio de un de mis sueños y proyectos más personales como es Maternidad y Bienestar Emocional.

A cada uno de vosotros, a cada una de las personas que han seguido el blog desde un principio, os doy mil gracias por seguir ahí y por hacer que cada día Maternidad y Bienestar Emocional crezca un poquito más, lleno de ilusión y motivación.

Y a ti, si te acabas de incorporar o descubrir el blog, ¡BIENVENID@! Es todo un placer ser descubierto cada día por un corazón lleno de ganas de superación personal y muchas fuerza para luchar por aquello que desea y sueña.

Todos, cada uno de vosotros, formáis parte de una etapa muy bonita de mi vida, y junto a vosotros está etapa va sumando ladrillos donde cada uno tiene escrito un mensaje muy especial. Espero que sea por mucho tiempo, pues mi deseo para el nuevo año, es que Maternidad y Bienestar Emocional pueda ofreceros nuevas aventuras, información y reflexiones que os ayude a vivir no solo vuestra maternidad de una manera más natural y positiva, sino una vida donde la sonrisa y los deseos cumplidos sean la experiencia que escribís cada noche.

¡FELICES FIESTAS!








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¡NUESTRA ACTITUD MARCA LA DIFERENCIA!

Hace muy poquito, en una reunión de mujeres, todas ellas embarazadas, unas primerizas y otras veteranas compartimos nuestras experiencias y nuestras aventuras como mamas.

Hablamos de todo y sobre todo, el cambio físico que el embarazo nos genera, el miedo de no recuperar la figura para las mamas primerizas, las ilusiones de cada una de nosotras en este embarazo y para esta maternidad y el miedo y las ganas de luchar de otras mamas como yo, por no volver a sufrir aquellos mal tragos con los que nos sorprendió nuestra primera maternidad.

Y en medio de todo ello, en medio de todo ese conjunto y cóctel de emociones expresadas todas, absolutamente todas, futuras madres y veteranas coincidimos en que uno de los aspectos más importantes para vivir un embarazo pleno y una futura maternidad llena de fuerza, ilusión y confianza viene dada por la actitud que cada una construya a lo largo de esos maravillosos nueve meses.

¿Por qué? Porque si vivimos el embarazo bajo la sombra constante del miedo, como una enfermedad en lugar de un proceso natural, sin motivación o con extrema protección...Son estas mismas emociones negativas las que seguiremos cultivando a lo largo de nuestra maternidad y sin querer y sin darnos cuentas son las mismas emociones que inculcaremos a nuestros hijos desde sus primeros momentos.

Sin embargo si lo vivimos desde lo natural, en donde es lógico tener miedos o dudas, pero que se resuelven con una simple pregunta al profesional correspondiente y sin darle más importancia, con motivación y sobre todo con el deseo de vivir el día a día bajo la luz del optimismo. Todo será mucho más sencillo, para iniciar todo este difícil pero a su vez muy gratificante llamado maternidad.

Y no es una ficción, es una realidad, que hemos vivido y comprobado todas las mamas veteranas que allí estábamos y mejor aún que estaban empezando a experimentar esas futuras mamas tan bellas que nos acompañaban. Pues ellas mismas decían que desde que habían empezado a tomarse las cosas con más calma, con más naturalidad, más al día a día y sobretodo  habían transformado el miedo y sentimiento de pánico en aprendizaje, ilusión y positivismo, habían descubierto una nueva forma más placentera y risueña de vivir el embarazo y de ver el futuro de su próxima maternidad con mayor seguridad y confianza en ellas mismas.

¿Te ánimas a valorar tu día a día y empezar a vivir tu futura o reciente maternidad desde otro punto de vista?
Yo, desde mi humilde experiencia te invito a que pruebes el que nosotras hemos descubierto, "cultivar una actitud positiva". Nunca es tarde, aun estas a tiempo pues cada día es una oportunidad para mejorar aquello en lo que flaqueamos.
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¡UN MAL DÍA, QUE HACE QUE VALORES LO QUE TIENES!

¡Valora lo que tienes!
 Hoy quiero hablar de un momento personal, muy acorde con la cita que acompaña a este artículo.
Hace días imagino que por la revolución hormonal que acompaña al embarazo, los cambios que en los últimos meses  se han acontecido,no soy muy buena para  adaptarme a ellos es mi punto débil. Mi lucha desde hace dos años y medio no sólo contra la depresión post-parto, sino con el gran cambio que dio mi vida tanto a nivel personal como a nivel profesional.
En cuyo último caso, lucho y trabajo desde entonces cada día, para hacer realidad un futuro más acorde con nuestras necesidades, con mi realización profesional y sobretodo compatible con la familia.

Mi cabeza y mi ánimo, se vino a bajo....esos momentos en los que todo esfuerzo parece en vano, en los que parece que lo único que recibes es más carga de trabajo y exigencias de todos los ámbitos, los cuales cada día se van sumando más y más. Y tú vas notando como tus fuerzas se van agotando, tu cabeza no da para tanto y tú espalda ya no puedo cargar más peso fuera de la barriguita que ya va creciendo.
Y de repente explotas, lloras sin consuelo y parece que todo no está del color tan dulce y optimista como te dices y te auto inculcas cada día.

Pues bien, después de estos momentos de desesperación llego la calma, mire hacia delante y empecé a pensar en cada una de las cosas buenas que hay en mi vida, en cada una de las cosas que quiero conseguir y por la que quiero luchar, no sólo por mi satisfacción y desarrollo personal, sino porque el conseguir estas metas también traerán miles de cosas buenas a la familia.

Cogí lápiz y papel, técnica que siempre defiendo por su gran efectividad, y comencé a marcar de nuevo mis objetivos, mis metas, mis proyectos...y comencé a sonreír, a ilusionarme a motivarme de nuevo y a recordarme que después de lo pasado, todo y más es posible.

Y fue aquí, en este instante, donde me di cuenta lo importante que es, pararnos al menos unos minutos al día para valorar todo aquello que amamos y nos hace felices, todo aquello que nos motiva a seguir a delante y luchar por lo que deseamos, sea del carácter que sea. Esto es lo que nos mantiene vivos, lo que nos da fuerza para "lidiar con cada uno de los toros" que nos prepara la vida en el día a día y lo que nos hace más merecedores si es posible aún de la felicidad, la plenitud y el bienestar.

¿Te ánimas a escribir cada día al menos cinco aspectos positivos, por muy insignificante que te parezcan, pero que hacen que tú vida sea día a día mejor?, ¿Te ánimas a descubrir la gran satisfacción que se genera en tú interior, cuando empiezas a valorar lo que tienes, lo que te rodea y el hoy?


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¡LUCHA POR LO QUE TE MERECES!


Todos tenemos un talento particular, para desarrollar una actitud propia. 

Todos podemos y tenemos la capacidad para luchar por lo que deseamos, por lo que merecemos que siempre es más que aquello que pensamos que necesitamos.

Todos tenemos mil y una oportunidades para volver a despertar, para volver a crear nuestro camino, para volver a escribir nuestras vidas y nuestro destino.

Todos somos capaces de mejorar y luchar por aquellos que nos ilusiona, que hace que renazca nuestro sentimientos, nuestras fuerza, nuestra valentía.

Por estas razones y miles más, te pido que no te pido que des gracias a los que tienes por enseñar te el camino de lo que deseas y de lo que no deseas. 

Y entonces, desde ahora, desde este momento, levanta el ánimo y tus fuerzas y lucha por aquello que deseas, aquello que sabes que mereces y que sólo tú eres capaz de luchar lo suficiente para que sea realidad en tu vida, para que sea tú realidad.
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¡VOLVÍ A SENTIR!

¡Volví a sentir!
El día en el que mis ojos dejaron de ver lágrimas para empezar a ver luz, el Sol y la belleza de mi pequeña, volví a sentir.
Comencé a sonreír, y poco a poco fui descubriendo que mi vida había dado un vuelco, que todo había cambiado y que gracias a este cambió a tanto sufrimiento, mi vida se había situado en el camino que debía empezar andar.

Camino que me haría feliz, me haría conseguir esa plenitud que tanto había buscado pero que hasta ese momento, no la había descubierto.
Por ello, siempre digo que el nacimiento de mi hija cambio mi vida. No sólo por ser mamá, que esto ya supone todo un pack de cambios de por vida y sin destino fijo, porque cada día es una aventura. Sino porque la maternidad movió, y removió tanto en mi interior que hizo que cayera en lo más doloroso, para despertar en una realidad que me estaba esperando desde hace mucho y que yo no quería aceptar, no quería ver.

Tal vez por la presión del que dirán, tal vez porque cree unas expectativas sobre tú vida y tú misma en un momento dado, que no son las que realmente las que deseas, pero son las que  te llevan a la misma corriente de los demás, pues a veces pensamos que no salirnos de lo normal es lo mejor.

Tal vez por comodidad, por no arriesgar, por no querer pensar demasiado. Pero realmente, lo único que hacía, es mover mi vida en un entorno y camino que no me permitía ser yo en mi totalidad, que no dejaba exteriorizar lo mejor de mi, todo aquello que sé que puedo dar a los demás.

Realmente es como meter tu propio corazón y tus propios sueños en una jaula, porque lo que realmente desea no es lo corriente para los demás.

Hasta que por fin, llego ella, y me hizo ver la vida con otras gafas y liberar por fin mi corazón, con sus sueños e ilusiones para luchar por ese futuro profesional y personal que realmente tanto deseo y con el que soy consciente que puedo dar lo mejor de mí y aprender cada día mucho y más.

Entonces, sólo entonces, diecinueve meses después de nacer mi pequeña volví a sentir y este sentimiento hará que mueva cielo y tierra para seguir siendo feliz, porque desde entonces, descubrí quien soy y porque quiero luchar
.
Me costará, lo sé, pues el camino no está siendo fácil, me llevará mi tiempo sobre todo adaptarme y romper una estructura mental, pero lo conseguiré, primero porque no quiero volver atrás, segundo porque quiero aprovechar el gran aprendizaje que mi hija me ha dado y tercero porque no quiero que una depresión sea del carácter que sea vuelva a nuestras vidas, a mi vida.

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¿SUFRO DEPRESIÓN POST-PARTO, SOY MALA MADRE?

La depresión post-parto, me hizo más fuerte
 ¡No!, Jamás permitas que nadie te diga que eres o te has convertido en una mala madre por sufrir una depresión, decaer en tú ánimo o pasar por una situación que no te permite ser ni estar al 100%, como siempre lo has hecho.
Y menos aún, cuando estás pasando un proceso tan duro como es una depresión post-parto.

Tú eres la mejor madre del mundo, la mujer que ha cuidado de ese bebé mientras estuvo en tu vientre, la mujer que se moría de ganas al igual que de miedo, como todas, por que llegará el momento de tener lo entre tus brazos, la mujer que lucho  durante horas, contracción tras contracción, para que ese niño/a viera la luz y el amor que le esperaba en ese mundo exterior.

Has sido tú, la que ha hecho esa maravillosa magia de la naturaleza posible. Así que no permitas, ni te permitas pensar ni un sólo instante,  esa frase que tantas veces otros y nosotras mismas en momentos bajos pensamos o pronunciamos, porque es mentira. Porque significa juzgar sin saber, sin ser consientes realmente por lo que se está pasando, sin entender el origen del ¿por qué?

Eres una mujer maravillosa, que ama a su hijo/a y por razones varias has decaído y entrado en un túnel del que no sabes muy bien cómo salir, pues ni siquiera sabes cómo en trastes en él. Y que para volver a ser tú, volver a dar lo mejor de ti, necesitas un poco de ayuda extra. ¡Nada más!

Eres una mujer fuerte, que saldrá de está, capaz de decir y explicar aquellos que te rodean, a los que te quieren, como te sientes y lo que necesitas de ellos: apoyo, comprensión, amor y mucha paciencia. Pues el dolor que la depresión post-parto causa, es demasiado grande para asumirlo y vivir lo en la soledad.

Eres una mujer, que lucha cada día contra un desafío, el cual le hace más fuerte y con el que no te rindes. Porque tienes que mejorar, tienes que ser capaz de vivir tu maternidad de una manera natural, tienes que darle a tu bebe lo mejor de ti.

 ¿Sabes quienes hacemos esto?, ¿Quienes luchamos así? Aquellas que lo hemos sufrido igual que tú, y que desde hoy, cada día al despertar, nos decimos a nosotras mismas, los superé. Lo hice por ti mi bebé, por mí y por todo aquel que me ha respetado, acompañado y amado de verdad en este duro camino.

Y ahora sé, valoro y admiro lo buena madre que puedo llegar a ser, la mejor madre, la que sólo yo deseo y lucho por ser.

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¡SÍ SE PUEDE!


Por un día, por una momento, por un instante.....para, deja lo que estés haciendo, en lo que estés pensando, las preocupaciones, el estrés....Cierra los ojos, llena tus pulmones de aire, cuenta hasta cinco y suéltalo. Así de golpe, sin pensarlo.

Y ahora, recupera el ahora, tú memoria, y trae al presente un deseo, ese que te mueve por dentro, que te hace sentir, que hace que te sientas viva, ese que te hace levantar de la silla y correr una maratón tan sólo por la adrenalina que te genera. No lo sueltes, reten lo en tu memoria y en tú corazón, sigue viviendo esa ilusión, esas ganas de vivir y de comerte el mundo. Y hazte las siguientes preguntas ¿Hasta cuándo, voy a  seguir retrasando ese sueño que me hace tan feliz?, ¿Puedo conseguirlo?, ¿Puedo luchar cada día unos minutos, para acercarme un poquito más a ese sueño?

¡SÍ PUEDES! Tú puedes conseguir todo aquello que realmente desees, ese sueño sea lo que sea, un trabajo,un viaje, una casa, una mejora física o de salud, un bienestar emocional.....Sólo tienes que dedicar un poco de tu tiempo.

Coge papel y lápiz, pues el corazón consigue mayor motivación  tras leer nuestros deseos de puño y describe exactamente lo que deseas, como lo puedes conseguir y en qué plazo. Y luchar por ello, aunque sea un poquito cada día, eso significará que cada día que pasa estás más cerca de hacerlo realidad.

Habrán sueños, que los puedas conseguir de forma casi inmediata y otros con mayor trabajo, constancia y paciencia. Pero lo importante no es lo que tardes en conseguirlo, siempre y cuando no estemos hablando de toda una vida, claro. Lo importante de luchar por ello, es: lo fuerte que te hace, la gran confianza en ti misma que te genera, tu satisfacción personal y esa sensación tan agradable que es la plenitud.

Y no me refiero a "esa plenitud que se habla cuando se alcanza la felicidad universal", no. Me refiero a tú propia plenitud personal, pues esta es la que genera tú felicidad, cada uno tiene su propia concepto de ser feliz y como vivir esa felicidad.

Por tanto, lucha, empieza hoy mismo. No dejes pasar otro día más de tú calendario vital, no esperes a tiempo mejores, pues hoy es ese tiempo mejor.
Crea tu espacio de motivación, descubrirás que el despertar de cada día es diferente, alegre, esperanzador, optimista.... Y lo mejor, es que lo haz creado .

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¡LA GRATITUD, FORTALECE EL ALMA!

Agradecer es de sabios
Toda experiencia deja huella, las malas porque han dolido y con ello una herida que tarde en cicatrizar y las buenas por el buen recuerdo que en nuestros pensamientos queda.
Sin embargo, en ambas y a veces más en las primeras nunca debemos dejar de agradecer.

Agradecer por lo vivido, por lo sufrido, por lo lastimado, y a su vez por o con ello aprendido.

Porque todo guarda un mensaje y siempre es positivo, de nosotros estar mirarlo con las gafas adecuadas en el momento adecuado.

Pero tranquila porque si no lo ves ahora, la vida no desiste y seguirá insistiendo hasta que aprendas todo lo bueno que en aquel mensaje guardaba, y te aseguro que tras descubrirlo, tras ver realmente su poesía literaria e integrar su aprendizaje de vida, nunca se te olvida y sin querer lo, sin darte cuenta ya ha pasado al archivo de los buenos recuerdos.

Inténtalo, es un buen ejercicio, cada noche antes de dormir, escribe o recuerda cinco cosas por las que debes estar agradecido y te aseguro que a medida que cada día repites este ejercicio, te darás cuenta de que eres más afortunada en la vida de lo que pensabas, que hay más cosas por las que reír que por las que llorar y que ahora valoras cosas que antes ni te habías dado cuenta que existían.
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¡PERDONA TE A TI MISMA!

¡Perdona te a ti misma!
Aprender a perdonar te, es el primer paso para salir de la depresión post-parto.
Aprender a perdonar te es necesario para limpiar tu corazón de la pena y la culpa.
Aprender a perdonar te inicia el camino a la superación.

Yo también tuve que hacerlo, también tuve que aprender a perdonar me a mi misma, para entender que no era, ni fui la responsable de mí depresión, que no fui yo la que lo busco.

Aprender a perdonarme, me ayudo a reconciliarme conmigo misma, a entender que por lo que estaba pasando, surgió por mil razones, entre ellas el no ser capaz en ese momento de aceptar todos los cambios que se daban, a su misma velocidad.

Aprender a perdonar me, hizo que comprendiera que mi vida había cambiado, que ya no podía seguir subida aquel tren de alta velocidad, en el que su mercancía sólo se basaba en trabajar y alcanzar alta perceptivas de ello.

Aprender a perdonarme hizo que entendiera que mi nueva vida, la que si me hace realmente feliz, había empezado y yo con ella. Me descubrí, puede dar respuestas a preguntas que llevaba tiempo haciendo me como, ¿qué busco en la vida?, ¿quién soy?, ¿hasta dónde quiero llegar, profesionalmente?, ¿realmente estoy creciendo y desarrollando me a nivel personal?

Para ello, me auto escribí miles de folios en blanco, los cuales veían como mis lágrimas corrían por mis mejillas a la misma velocidad que la tinta de mi bolígrafo se desliza en ellos. Si, lloré, y tanto que lloré, pero liberé, sane, encontré respuestas. Descubrí que mi bienestar emocional flaqueaba mucho antes de ser madre y que sólo era cuestión de tiempo, maternidad o no, que todo se derrumbará para  volver a empezar de nuevo. Porque en el libro de mi vida, ya se había escrito ese capítulo, y en el se leía que tenía que pasar por esa tan desagradable experiencia para realmente aprender, crecer y valorar lo que tenía ante mi, la propia vida.

Me perdoné, comencé a valorar todo lo que tenía a mi alrededor, mi necesidad por superar aquella depresión y la irracionalidad de la culpabilidad que esta me hacía sentir.

Por ello te insisto tanto. Para amarte, para valorarte, para recuperar fuerzas y luchar, tienes que aprender a perdonar te. Entender que no eres tú la responsable, ni tampoco los que te rodean, sino que el verdadero motivo o motivos aún tienes que buscarlo, pero para ello es necesario que estés fuerte para asumirlo, para aceptarlo y para nuevamente perdonarlo.

Escribe, desahoga te, libera te de la mochila que todos llevamos encima, vuelve a respirar, y si hoy no tienes fuerzas para luchar por ti, porque estas cansada de pensar, de llorar, hazlo por ese bebe, por ofrecerle lo mejor de ti, por poder regalar le una sonrisa verdadera, cada día. Porque tú bienestar emocional supone un futuro bienestar para él y tu familia.

Lucha, desde el corazón y con todas tus ganas, porque esto hoy te hace sentir pequeña, sin embargo mañana serás inmensa, te sentirás feliz y plena.

Y podrás decir, no, mejor gritar, igual que yo, SOY UNA MAMÁ MÁS QUE TAMBIÉN SUPERO UNA DEPRESIÓN POST-PARTO.
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¡MIS PLANES PARA ESTE EMBARAZO!

¡Vivir lo! Sin idealizarlo, sin planificarlo, sin crear un edificio de emociones sin saber cómo van a venir las cosas...

Es así de sencillo, no quiero volver a cometer el mismo error, que en mi embarazo anterior, no quiero crear una nube de sueños o situaciones cuando no sé ni cómo será el mañana. No quiero volver a sufrir otra depresión post-parto.

Por eso simplemente, quiero disfrutar de cada día, junto a mi bebé, mi hija y mi marido. A vivir el día a día e ir paso a paso, mes a mes según nuestro bebé vaya evolucionando.
No quiero decir, que por haber soñado e ideado absolutamente todo en mi embarazo anterior, fuera el motivo de la depresión. No, los motivos fueron muchos como he contado en más de una ocasión, pero si con ello puedo eliminar un factor más, si con ello puedo vivir el momento y adaptarme mejor cada día a todo lo que va aconteciendo, mucho  mejor.

Pues con la depresión sufrí, pero también aprendí y mucho. Aprendí a vivir, a dejar de correr diez años por delante de mí, a vivir el hoy  y soñar el mañana, pero no más de aquí.

Y ahora, mientras vivo este maravilloso momento, también aprendo, aprendo a escuchar, a dar siempre que puedo pues con otro peque en casa el descansar es más complejo, aquello que me pide mi cuerpo, aquello que mi bebé reclama: descanso, sueño, paseo....

Aprendo a ser de otra manera, a desarrollar actitudes que desconocía que era capaz de realizar, aprendo a sentir y escuchar esa conexión especial que se estable entre madre e hij@.

Y lo mejor de todo, admiro como mis dos pequeños sin quererlo, sin saberlo, me han enseñado tanto, me están enseñando tanto. Pues con Adriana aprendí todo lo emocional: "mi fortaleza, a conocerme a saber que deseo en la vida, a cómo y qué piezas son las que quiero que construyan mi vida tanto a nivel personal como profesional, nuestra nueva vida". Algo que ha sido un gran alivio y un maravilloso regalo.

Sin embargo, este bebé me enseña una actitud que no sabia que tenía, mi personalidad más práctica: "mi capacidad de vivir el ahora, de llevar a la práctica aquello que se me ocurra, de actuar sin miedo segura de mi misma y mi decisión, de mi tenacidad y cabezonería para luchar con el fin de  hacer realidad mis metas a todos los niveles, de poner límites a la horas de trabajo y no sentirme culpable por ello y de un nuevo lema en mi vida".

Este:"Todo llega, cada acción, cada ilusión cada meta, tiene su momento de realización, sólo tienes que descubrir cual le corresponde a cada uno, sin prisas ni agobios, porque la impaciencia no es una buena amiga para las buenas ideas"
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¡NO ESTAS SOLA, MAMÁ!

¡ No estas sola, mamá!
Hace algunas semanas, incluso meses, después nacer tú bebé que te sientes agobiada, exhausta, tristes, irritable, los pocos momentos que tienes para descansar eres incapaz de conciliar el sueño y las lágrimas no dejan de caer por tus mejillas sin motivo aparente, sin una explicación lógica.

Y cada día, cada mañana, en cada momento te preguntas ¿qué me pasa?, ¿por qué me siento tan triste y a la vez culpable por ello, en lugar de disfrutar de mi hij@?

Tal vez, sea agotamiento físico sumado al emocional que sufrimos tras el parto y nacimiento de nuestro retoño, pues los cambios, las tomas nocturnas, el llanto del bebé, tu necesaria  y tan demandada recuperación orgánica que tiene su propio biorritmo...Todo ello puede afectar, claro.

O tal vez, estés iniciando un proceso depresivo, el cual no quieres asumir o del que no quieres hablar porque te niegas a que esto te pase a ti. Porque eso no es posible, amando con locura como amas a tu bebé.
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No importa, el amor que sintamos por nuestros hijos no nos libra de sufrir una depresión post-parto. Está llega, si instala en nuestro pensamiento, en nuestra alma y en nuestra vida, así sin más, sin avisar. Y ahora te toca a ti luchar contra ella, luchar contra el sufrimiento y luchar contra las lágrimas y la culpa.
Pero...¿por qué?, te preguntas, ¿por qué a mí? No hay un factor exacto que desencadene una depresión post-parto, a veces son  varios, para cada una, los nuestros propios.

Pero si debes de saber, que no estás sola, que cada año miles de mujeres pasan por esta misma situación y lo superan. Que cada día, miles de recientes madres se hacen las mismas preguntas que tú, sienten la misma culpabilidad y sufren en silencio la misma angustia, al ver que pasan los días y su estado de ánimo no mejora, al contrario empeora. Y más aún, cuando empezamos a tener miedo de hacer le daño a nuestro bebé o a sentir que lo rechazamos o a sobre protegerlo de manera excesiva, porque tal vez son otros los que le pueden hacer daño, los que no sepan cuidarlo, cogerlo en brazos o bañarlo.

No estás sola, pues esa miles de mujeres, en la que también yo estoy incluida, un día nos dimos cuenta de que las cosas no iban bien, de que no éramos las mismas, y perdimos el miedo al qué dirán y empezamos hablar, empezamos a pedir ayuda y empezamos a volver a sonreír, a vivir nuestra maternidad y a vivir una vida, nuestra nueva vida, la de mamá.

No estás sola, porque este blog y yo estamos aquí, para escucharte, para leerte, para animarte, para apoyarte, para recordarte cada día lo buena y maravillosa madre que eres, lo bien que lo estás haciendo y lo pronto que todo pasará.

No estás sola, porque te recordaré que saldrás de este bache, que sólo es un mal momento del que seguro y eso también me ha pasado a mí, extraeremos un aprendizaje personal y emocional, tan fuerte, tan bueno que en ocasiones te hará olvidar lo mal que lo pasaste, para recordar lo mucho que has crecido con ello.

No estás sola, ni loca, ni eres mala madre, ni un desastres....simplemente haz sido madre y con ello se ha sumado otras cosas. Que superarás, de las que te reirás y con las que admirarás la fortaleza que puedes llegar a reunir para vivir una vida, tu vida, tu maravillosa vida junta a tú niño/a.

No estás sola porque yo y miles de mujeres más, estamos aquí, porque te diré una y otra vez, que sí amas a ese bebe y justamente es ese amor el que te hace luchar para salir y mostrar a tú pequeño/a lo mejor de ti, sin pena, ni sufrimiento. Con amor y deseo, con ilusión y satisfacción, con plenitud y orgullo de ser tú, la mejor madre, la madres que sabes ser, su madre.

¡Hoy y nunca, estarás sola, porque esté blog es para ti, este blog también eres tú!
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¡TE INVITO A SER FELIZ!



 A que sueñes, a que llores a que desahogues, a comunicarte, a limpiar tu alma, a liberarte, a reivindicar tu derecho a que te escuchen, a que tu mismas te escuches y oigas lo que te dice tú alma, lo que guarda, lo que siente.

A que desde hoy te propongas nuevas metas, que te ilusionen, te motiven. Metas que te recuerden que tu vida tiene sentido, y que se viste de sonrisas y algo de optimismo.

Te invito a que no abandones tus sueños, a que no decaigas por muy difícil que sea el camino, a que levantes la vista te mires al espejo y  te digas yo puedo.

Porque tú eres el motor de tu propia superación, de tu propia valentía, de tú propia fuerza. Porque tú puedes vivir tu maternidad, tu vida, tus sueños con la felicidad añadida, con tú felicidad añadida, aquella felicidad que tú elijas, con la que te sientas cómoda, satisfecha, plena.Porque la felicidad es un bien de cada uno, personal, independiente, única en persona y efecto.

Te invito a poner limites, a frenar a todo aquello que te cohíbe, que no te deja respirar, que no te deja ser tú, que no te deja sonreír, que no permite que seas feliz, como tú quieres ser feliz.

Te invito a reflexiona, a luchar y a compartir si es necesario en este blog aquello que deseas conseguir, para el cual necesitas un pequeño empujón que te ofrezca el apoyo necesario para realizarte, para volver a sonreír, para vivir tu maternidad como siempre soñaste, para volver a amarte. Pues antes de amar, tienes que aprender, si no lo has hecho o recuperar si lo haz perdido, el amor hacia  ti  misma, antes de escuchar tienes que aprenderte a escucharte, antes de gritar tienes que saber porque gritas, antes de llorar tienes que saber lo bien que te hacen sentir las sonrisas.

¡Te invito a ser feliz, para que todos, hoy seamos felices!
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¡DOMINGO EN FAMILIA!

Crear unas Navidades especiales, llenas de ilusión y de sorpresas no está reñido con la economía, pues con muy poco podemos hacer que los nuestros y nosotros mismos disfrutemos de unas fiestas divertidas y llenas de mucho amor.

¿Empezamos?.... Algunas ideas que pueden sorprender a los tuyos.

El material es muy sencillo (cartulina, papel vegetal, rotuladores de colores, pequeños retales de tela, lazos.....) elige aquello que más te guste y combina materiales entre ellos, por ejemplo, papel vegetal sobre cartulina de color o cartulina de color y un trocito de tela...)


- Para la mesa: "TARJETAS DE CARIÑO", escribe tantas tarjetas como comensales hayan en la mesa y escribe a cada uno de ellos, un aspecto que admires o que aprecies positiva mente de esa persona. Por ejemplo, " Me encanta tú optimismo en los momentos difíciles", " Gracias por hacer que  sonría cada día". Pon cada tarjeta en el lugar reservado para cada comensal, sobre el plato, atada a la servilleta con un lazo.... y la magia está servida.

- Para el Árbol de Navidad: "MENSAJES DE ILUSIÓN", podéis adornar el árbol de Navidad, con varios rollitos de papel, con si fueran pergaminos, atados con un lazo de color, para cada miembro de la familia un lazo. En el papel escribís un deseo, un sueño o ilusión que deseáis y por el que luchareis para que  se haga realidad este nuevo año.

- Para la casa: "CUADRO LLENO DE ENERGÍA POSITIVA", es muy fácil, es realizar un cuadro bien, con cartón, cartulina, corcho,etc en el cual vamos a colocar, tipo post-it, mensajes de motivación, superación, deseos para el nuevo año, foto con mensaje, dibujo....todo aquello que se os ocurra  y que os trasmita fuerza, ánimo y ante todo y gran sonrisa cada vez que lo veáis. 

Para esto, se me ocurren miles de variedades, un simple corcho el cual podemos pintar y decorar como deseamos,  un cartón forrado con tela, o un panel de cartulina o goma eva decorado con motivos Navideños que tengamos para decorar la casa en estas fechas....

- Para la familia: "LIBRO FAMILIAR", podemos realizar nuestro propio cuento, ¿cómo? Sencillo, elegimos un álbum de papel vegetal o una simple libreta nueva que tengamos en casa, decoramos las tapas exteriores como deseemos, y para su interior, podemos colocar fotos, escribir mensajes, cuentos cortos... que nos recuerden los mejores momentos que hemos pasado en familia y que le hayan pasado a cada miembro de la familia a lo largo del año 2013.




"CADA DÍA QUE VIVIMOS, GUARDA UN MENSAJE POSITIVO, A VECES ESTAMOS TAN SUMERGIDOS EN NUESTRO PROBLEMAS, QUE NO SOMOS CAPACES DE VERLOS. 
PERO SI LO INTENTAS, SI AL FINAL DEL DÍA BUSCAS UNA SENSACIÓN, UNA NOTICIA, UNA EMOCIÓN, QUE TE HAYA HECHO SONREÍR...TE DARÁS CUENTA DE QUE CADA DÍA TIENE SU PROPIA MAGIA Y TÚ Y  LOS TUYOS PODÉIS EMPEZAR UN NUEVO  JUEGO, CADA NOCHE CONTAROS, CONTAR ESE MÁGICO MOMENTOS, OS DESPERTARÉIS CADA MAÑANA CON UN ALGO NUEVO QUE DESCUBRIR."





¡Feliz Domingo!
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