Lo pasado, pasado está. No sigamos culpándonos por no haber disfrutado de nuestro bebé desde el inicio como esperábamos. No sigamos cargando con el sentimiento de no haber sido la madre que soñábamos a priori. No sigamos dándole vida al remordimiento, cuando no lo merece.
Todo ello quedó atrás. Todo ello nos hizo el daño que podía hacernos.
Ahora, en este mismo instante, levanta tú mirada, mírate en el espejo y convéncete a ti misma de que todo acabo.
Desde hoy vas a sonreír aunque no te apetezca.
Darás color a tus mejillas y,
escribirás en un cuaderno cada día :que tú puedes superar todo esto y más, que puedes volver a soñar,
que puedes empezar a ser la madre que deseas ser, tus metas, tus logros,tus sueños.
Y al despertar lo leerás, te llenarás de ese positivismo, de ilusión y lucharás un día más, demostrándole a la vida y a ti misma que miras al frente con fuerza, coraje, valentía y mucha alegría.
Inténtalo,
Porque el resultado merece la pena,
pues no hay nada más importante que recuperar tú bienestar y de que de tu o tus bebés puedan disfrutar de este.
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