Pues, de manera inevitable llega el día en el que intentas sumar las miles responsabilidades de una crianza a las responsabilidades que llevas años realizando día a día y que siguen siendo parte de tú vida, y te das cuenta de que por mucho que lo intentes, las tareas se acumulan.
Hay días que no tienes nada inmediato para comer y el tiempo de dedicación a cocinar es casi nulo. Necesitas ducharte y lo haces rezando para que el bebé no se despierte o lloré mientras lo haces, pues lo único que pides son unos minutos de paz y serenidad para poner tu cabeza en orden, para saber en qué punto te encuentras de tú vida y cómo afrontar tanto cambio.
Pero el\ella no sabe nada de esto y como echa de menos unos brazos que le den calor, un pecho que le llene la tripa o simplemente la presencia de esos seres que le aman y le trajeron al mundo, se despierta y llora. Y así pasa un día tras otro y todo se suma....
Y un día dices, NO PUEDO MÁS...lloras, gritas, te desesperas, sientes rabia pero no por tú bebe sino por la impotencia que todos sentimos al observar lo rápido que ha cambiado todo y nuestra "incapacidad" de no hacerlo al mismo tiempo que nos exigen los nuevos acontecimientos.
Coge aire, respira hondo, tranquiliza tu mente y tú corazón, porque ese día, ese momento que tanto pedimos y del que todas necesitamos, llegará. Serà único, liberador y muy pràctico.
Nos sentaremos en el lugar que màs paz nos aporte, tomaremos lápiz y papel y decidiremos cómo queremos que nuestra vida sea a partir de ahora, nuestras nuevas prioridades, nuestro propio planning de organización personal y familiar, hasta descubrir como obtener unos minutos a la semana o al mes sólo para nosotras....
Aprenderemos a delimitar las tareas súper urgentes y las que no son tanto, a cambiar planes sobre la marcha, a volver a sonreír, a no tener ojeras y sobre todo, a pensar cada día al despertar, somos padres, soy madre y si he sido capaz de poder con todo esto y mucho más, es porque soy màs fuerte, valiente y resolutiva de lo que a priori pensé.
Y volveràs a encontrar a ti misma, pero con una bella diferencia, ahora eres madre y eso te hace aún màs grande...
Esta ha sido mi experiencia, así fue mi adaptación a la maternidad, ¿ y la tuya?
¿Fue diferente?, ¿Te apetece compartirla?
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